A pesar de haber proyectado algunos de los edificios más representativos de Madrid, como el Palacio de Comunicaciones, el Círculo de Bellas Artes o el Banco Español del Río de la Plata, Antonio Palacios no ha sido objeto de todo el reconocimiento que su obra merece. Con el objeto de dar a conocer al público la verdadera dimensión de su figura y profundizar en las diferentes facetas de su extensa producción arquitectónica, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid ha organizado un ciclo de conferencias que tendrá lugar los martes durante los meses de octubre y noviembre.

Algunos de los arquitectos e historiadores que mejor conocen la obra de Antonio palacios analizarán su contribución a la arquitectura madrileña de la primera mitad de siglo XX a través de los aspectos más significativos de su diseño y producción, al tiempo que profundizarán en los recientes proyectos de conservación y puesta en valor de sus edificios más emblemáticos.

La asistencia a las conferencias es libre hasta completar aforo.

El Palacio de Comunicaciones, actualmente denominado Palacio de Cibeles, el Círculo de Bellas Artes o el Banco Español del Río de la Plata, hoy convertido en sede del Instituto Cervantes, son algunos de los hitos de la arquitectura madrileña moderna. Todos ellos tienen en común que nacieron de la desbordante imaginación de Antonio Palacios Ramilo (1874 – 1945), arquitecto llamado a transformar la fisionomía de Madrid y convertirla en una verdadera metrópoli europea. A pesar de que su contribución puede ser comparada con la de Gaudí en Barcelona u Otto Wagner en Viena, su obra y figura no han recibido el suficiente reconocimiento.

De la mano de Jacobo Armero realizaremos un recorrido por el singular legado que el genial arquitecto dejó a la ciudad de Madrid, incluyendo algunos proyectos que nunca llegaron a materializarse como su Reforma de la Puerta del Sol,  y profundizaremos en algunos de los aspectos personales, sociales e históricos que influyeron en su producción.

Uno de los rasgos que caracteriza la monumental arquitectura de Antonio Palacios es el uso de la piedra, elemento que consideraba esencial para reconocer la grandiosidad de un edificio y que le permitió desarrollar un lenguaje de gran expresividad enriquecido con la incorporación de nuevos materiales, como el vidrio o el acero. 

Por otro lado, su ideal de la arquitectura como obra de arte total y su interés por los oficios artesanales quedaron reflejados en la atención que prestó a los acabados y al programa decorativo de cada uno de sus edificios. Además de su habitual colaboración con el escultor Ángel García Díaz, Palacios recurrió a prestigiosas firmas de vidrieras, como la casa Maumejean, o a ceramistas como Manuel Ramos Rejano o Daniel Zuloaga. Sobre estos últimos aspectos centrará su conferencia Antonio Perla, especialista en artes decorativas y profundo conocedor de la azulejería aplicada en la arquitectura madrileña.

En 1904 Antonio Palacios, en colaboración con su amigo y socio Joaquín Otamendi, proyecta una de las obras más representativas de la arquitectura madrileña, el Palacio de Comunicaciones. Tras haber servido durante décadas como Casa de Correos y Telégrafos, en 2011 fue reformado y acondicionado para albergar la sede del Ayuntamiento de Madrid y el espacio cultural CentroCentro.

Dos de los responsables de este proceso de rehabilitación, los arquitectos Francisco Partearroyo y Ángel Martínez, analizarán algunas de las características esenciales del proyecto original de Antonio Palacios, quien supo conjugar el lenguaje monumental de las fachadas con una distribución racionalista del espacio interior. Asimismo, explicarán los detalles más importantes de los trabajos de reparación, integración y recuperación que llevaron a cabo bajo el principio de máximo respeto al edificio, subordinando las nuevas funciones a la forma y no a la inversa.

La construcción del Banco Español del Río de la Plata (1918) supuso una resuelta formulación del nuevo tipo de la arquitectura bancaria en Madrid y, también, un hito significativo en la fructífera carrera de Antonio Palacios. Aún hoy, conocido popularmente como «edificio de las cariátides», tras distintas transformaciones y ampliaciones, mantiene un singular carácter monumental: como valor arquitectónico y como registro de un preciso momento en la transformación de la ciudad.

Javier García-Gutiérrez Mosteiro, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, expondrá las principales características formales y estructurales del Banco Español del  Río de la Plata, cuyo diseño sirvió a Palacios de modelo en posteriores obras comerciales, como la Casa Matesanz, la Casa Comercial Palazuelo  o el Banco de Mercantil e Industrial, al tiempo que analizará su incidencia en la conformación del paisaje urbano madrileño.

Ponencia dedicada a uno de los símbolos de la vida cultural madrileña y última de las grandes obras que realizó Antonio Palacios en la capital de España. Quien mejor que Juan Miguel Hernández de León, catedrático de Composición en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y presidente del Círculo de Bellas Artes para contar la historia de un edificio que desde el concurso de anteproyectos ha estado plagada de anécdotas.

La distribución del espacio interior para alojar las numerosas funciones requeridas, la elección de un estilo formal clasicista que expresara el canon de belleza permanente e inmortal o la intención original de Palacios de integrar todas las artes en un proyecto que se vio limitado por cuestiones económicas, son solo algunos de los aspectos que se abordarán en esta conferencia.

Menos valorada que sus grandes edificios institucionales y comerciales, la arquitectura doméstica de Antonio Palacios supone un capítulo de gran valor por cuanto testimonia la capacidad de su autor para ajustarse a diversas solicitudes sociales, económicas, tipológicas o simbólicas sin abandonar su ambición poética.

El profesor Miguel Ángel Baldellou analizará la evolución que experimentó la arquitectura doméstica de Palacios, desde las influencias iniciales del eclecticismo cosmopolita de origen francés hasta aproximarse a un prerracionalismo internacional, a través de algunos de sus ejemplos más representativos, como son la casa del conde Bugallal, la casa de Demetrio Palazuelo o los edificios de viviendas de la calle Viriato. Todos ellos ponen de manifiesto sus esfuerzos por adecuarse a las demandas de una clientela en adaptación a nuevas situaciones sociales sin renunciar, en muchos casos, a sus planteamientos monumentales.

El 24 de enero de 1917 se constituía la Compañía Metropolitana Alfonso XIII, a instancia de los ingenieros Antonio González Echarte, Carlos Mendoza y Miguel Otamendi, con el fin de construir un ferrocarril subterráneo que resolviera los importantes problemas de comunicación entre los barrios de Madrid. Al proyecto de ingeniería hubo que darle una configuración arquitectónica, por lo que se decidió contar con Antonio Palacios como arquitecto de la nueva Compañía.

Miguel Lasso de la Vega y Susana Olivares Abengozar analizarán el papel de Palacios en la transformación de la imagen urbana de Madrid a través de sus principales aportaciones a la Compañía Metropolitana, que incluyen tanto el diseño del espacio interior y los accesos de las estaciones,  como los edificios auxiliares que construyó para garantizar el suministro eléctrico de la red en Pacífico, Salamanca y Quevedo.

Entre 1908 y 1916 Antonio Palacios realizó el Hospital de Jornaleros de San Francisco de Paula  valiéndose de muy pocos planos, dibujando a mano alzada, rectificando y tomado decisiones sobre la obra durante el proceso de construcción.

Andrés Perea, arquitecto responsable del proceso de rehabilitación y reforma del edificio para transformarlo en sede de la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, hablará de los obstáculos a los que tuvo que hacer frente al proyecto de Palacios, tanto de tipo económico o social como los propiamente productivos de la época, y cuyo conocimiento resultó determinante en los criterios seguidos durante la restauración y rehabilitación del inmueble. Un trabajo de intervención interpretativa que permitió subrayar el talento formal que Palacios desplegó en la utilización de la piedra, en la escala recíproca de huecos y macizos, en los revestimientos cerámicos o en las carpinterías de madera.